os horarios de trabajo abusivos del pasado ya
forman parte de la historia. Hoy, la ley
garantiza al trabajador un m醲imo en su jornada
laboral (40 horas semanales en Espa馻) y un
l韒ite del tiempo de trabajo diario (ocho horas,
tambi閚 en Espa馻). Sin embargo, y
parad骿icamente, mientras algunos sindicatos se
esfuerzan por conseguir para los trabajadores
una reducci髇 de la jornada laboral, para los
ni駉s, esta jornada se va ampliando.
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El deporte es la actividad extraescolar
m醩 habitual de las que eligen las
familias a la hora de inscribir a sus
hijos. |
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La apertura de los colegios e institutos fuera
del horario escolar se hace imprescindible,
seg鷑 los expertos, por una mera cuesti髇 de
conciliaci髇 entre la vida familiar y laboral de
los padres. As? no resulta raro encontrarnos
cada ma馻na con ni駉s de edades comprendidas
entre los tres y doce a駉s camino ya de sus
colegios cuando apenas son las siete y media de
la ma馻na. No hace falta mucha imaginaci髇 para
suponer la hora a que habr醤 abandonado la
cama... casi de madrugada. Curioso, 縩o?
En los niveles de Infantil, Primaria y
Secundaria, ni駉s y adolescentes se enfrentan
cada d韆 a una jornada de seis horas de clase de
promedio y dos horas m醩 que invierten en
realizar los ‘deberes’ diarios o estudiar, con
lo que su c鷐ulo de horas ‘trabajadas’ (ocho en
el mejor de los casos) casi supera a las de una
persona adulta.
Pero cuando se aborda el tiempo que los peque駉s
dedican a estudiar, hay que hablar de algo m醩
que de los deberes: est醤 tambi閚 las llamadas
‘actividades extraescolares’, es decir, labores
fuera del horario lectivo de clase. En efecto,
la mayor韆 de los ni駉s asiste cada tarde a
actividades extraescolares; en general, por la
‘b鷖queda de un refuerzo a la formaci髇’. A
veces acuden a un profesor particular o una
academia privada donde realizar los deberes y
estudiar —seguramente por falta de tiempo de los
padres para ayudar en estas tareas a los chicos—
y, en ocasiones, a alg鷑 lugar donde se realice
ejercicio f韘ico.
Los deportes
El deporte es la actividad extraescolar m醩
habitual de las que eligen las familias a la
hora de inscribir a sus hijos. El f鷗bol, el
baloncesto y la nataci髇 son las m醩
solicitadas. Esto supone para el estudiante un
n鷐ero importante de horas semanales, que, en la
mayor韆 de los casos, se suman a las ocho ya
comentadas, ya que este tipo de actividad que en
principio se plantear韆 como un tiempo invertido
en algo parecido al ocio se convierte en una
cuesti髇 de aprendizaje y, en algunos casos, de
competici髇 a un nivel casi profesional (en lo
que a actitud se refiere) por parte de los
monitores deportivos o entrenadores.
Los idiomas
Los centros suelen tener profesores de idiomas
que imparten clases en la franja horaria que se
dedica a este tipo de actividades; sin embargo,
los centros escogidos mayoritariamente por los
padres para matricular a los ni駉s son las
academias y pisos, donde profesores
particulares (nativos o no, con titulaci髇
espec韋ica o no) dan clases de idiomas.
Volviendo al tema de las horas de trabajo, estas
clases particulares no s髄o no descargan al
alumno del trabajo escolar, sino que aumentan
閟te en el tiempo invertido para realizar los
ejercicios que debe presentar en la siguiente
clase, ya que, en general, no se sigue el
temario del curso ni se emplean las clases para
realizar o corregir los ‘deberes’ escolares.
Inform醫ica
Est?en aumento el n鷐ero de academias que
imparten cursos de inform醫ica a ni駉s. Esto
significa que son cada vez m醩 los ni駉s que,
fuera del horario escolar, acuden a un aula
en la que tienen que permanecer sentados,
atendiendo a explicaciones y haciendo ejercicios
y, al llegar a casa, realizar las actividades
necesarias para preparar la clase del d韆
siguiente. El aprendizaje de la utilizaci髇 de
los programas inform醫icos m醩 necesarios para
la actividad cotidiana se convierte, en estos
casos, en una asignatura m醩, con la
correspondiente necesidad de tiempo para
estudiar y hacer pr醕ticas.
M鷖ica
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Est?en aumento el n鷐ero de academias
que imparten cursos
de inform醫ica a ni駉s. |
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Un alumno de Primaria que, adem醩, est?
matriculado en un Conservatorio o Escuela de
M鷖ica ve incrementado su horario de estudios
con una hora diaria de pr醕ticas del instrumento
elegido; a襻dase a esto el tiempo que debe
invertir en estudiar la teor韆. A muchos de
estos ni駉s les llega el momento en que les
resulta penoso (cuando no imposible)
compatibilizar los estudios de la Educaci髇
Secundaria con los del conservatorio, por los
que son pocos los que realmente desarrollan una
carrera musical paralela a sus estudios.
Educar divirtiendo
No hay duda de que a los padres se les hace
imprescindible encontrar un lugar adecuado donde
dejar sus hijos para la realizaci髇 de alg鷑
tipo de actividades mientras ellos no pueden
atenderlos, y, en los tiempos que corren, esto
es cada vez m醩 frecuente, pero no se olvide
que, sobrecargando a los ni駉s de actividades,
limitamos, hasta casi eliminarlo, su necesario
tiempo de ocio.
Las actividades extraescolares son adecuadas
siempre que cumplan su funci髇 principal, que es
educar divirtiendo. Adem醩, realizar tareas en
equipo fomenta el respeto al otro y hace m醩
sociables a las personas. Adquirir
conocimientos, practicar deportes, debe ser algo
que divierta. Nunca una fuente de estr閟. Nunca
bajo presi髇. Si las actividades se realizaran
como un juego o un entretenimiento, ser韆n m醩
educativas y productivas que creando en los
ni駉s una situaci髇 de angustia y la sensaci髇
de que el d韆 no tiene suficientes horas para
cumplir con todas las obligaciones.
Es positivo que el ni駉 tenga alguna actividad
extraescolar, incluso tambi閚 desde el punto de
vista de la salud. En general, el ejercicio
f韘ico es muy necesario a estas edades. Y, por
supuesto, el tiempo de ocio debe aprovecharse
para adquirir conocimientos y mejorar las
relaciones sociales. Pero deber韆mos intentar
hacer las cosas con sentido com鷑, de manera
razonada, sin cargar excesivamente de tareas a
los ni駉s, sin querer hacer de ellos
superhombres. Tengamos siempre presentes estos
dos supuestos: que sea el ni駉 quien escoja lo
que quiere hacer y que tenga un horario
compatible con su tiempo libre y con su edad.